Por Carlos Bocanegra Hdz
Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo. 1 Timoteo 2:5-6 Jesucristo es el único mediador entre nosotros y Dios, Jesucristo es el único reconciliador entre los seres humanos y Dios. Mediador significa uno que hace la paz entre los partes que están en conflicto. Todos hemos pecados, y por nuestros pecados merecemos recibir el pago de nuestros pecados, no hay nadie en la tierra que pueda decir que nunca ha pecado Romanos 3:10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; Nadie por sus obras puede declararse justo ante Dios, Debido a nuestros pecados, merecemos un pago, merecemos recibir el castigo por haber desobedecido. Romanos 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Todos hemos pecado y merecemos recibir muerte, castigo, separación de Dios por toda la eternidad, enfermedades, maldiciones es lo que nos corresponde por haber pecado, pero el amor de Dios, es tan grande, tan ancho, tan profundo, que Dios decidió colocar todo el castigo, las enfermedades, las maldiciones, y todo lo que merecíamos en Jesucristo, Dios decidió castigar a Jesucristo en nuestro lugar, Dios en su amor no decidió castigarnos a nosotros, sino que decidió castigar a Jesucristo. Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Dios es justo y no puede dejar sin castigar el pecado, porque si el dejara sin castigo a quienes hemos pecado, el ya no sería justo, pero porque él es Justo y Santo, y el castigo todos nuestros pecados, pero no sobre nosotros los seres humanos, sino sobre Jesucristo. Por eso Jesucristo es el único mediador, el único que nos permite estar en paz con Dios, debido a que recibido el castigo que nosotros merecíamos, Jesucristo lo recibió porque nos ama, y porque él es Bueno, Jesucristo es el único que fue castigado en nuestro lugar, él es único mediador, su pago por nuestros pecados fue más que suficiente para que podamos tener paz con Dios, por medio de lo que Jesucristo hizo por nosotros. El libro de Isaías capítulo 53 nos da una profecía de lo que Jesucristo vino a sufrir para pagar el castigo que merecíamos. Isaías 53:3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Jesucristo fue herido por cada uno de nuestros pecados, fue quebrantado, molido, desmenuzado, para que nosotros tuviéramos paz con Dios, el cargo el castigo, que merecíamos, Jesucristo ya pago el precio por cada uno de nosotros, esto no fue porque lo mereciéremos, sino porque Dios nos ama, pero nosotros tenemos un parte, tenemos una responsabilidad hay algo que nosotros debemos, es colocar nuestra fe en Jesucristo, arrepentirnos de todo creencia de que hay otros mediadores y colocar únicamente la fe en Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, Jesucristo ya lo hizo pero mi parte es recibirlo por la fe, y esa es una decisión personal, Romanos 5:1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; Al aplicar nuestra fe a la obra de Jesucristo, y creer en el cómo Nuestro Único Señor y Salvador, se nos declara justificados y el paz con Dios, porque hemos nos hemos beneficiado del pago que Jesucristo hizo por nosotros al recibirlo como nuestro Señor y Salvador. Oración para aceptar a Jesucristo como Señor y Salvador. “Dios en este momento reconozco que soy pecador, y que necesito la salvación, y que la salvación, solamente la puedo tener en Jesucristo, acepto a Jesucristo como mi Señor y Salvador, creo que Jesucristo es el Señor y que se levantó de los muertos, ahora pongo toda mi fe en Jesucristo como mi Salvador, gracias por salvarme.” Le recomendamos que busque una iglesia cristiana donde asistir para que crezca en su conocimiento sobre la palabra de Dios, y posteriormente pueda bautizarse como señal de su fe en Jesucristo. Dios le bendiga grandemente.
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